domingo, 11 de mayo de 2014

FALSIFICACIONES GRIEGAS ANACREONTE

I

Este poeta canta las guerras tebanas
y aquel otro, las batallas frigias.
Pero yo, egoísta, sólo celebro las mías,
porque no fue el muchacho de la pica
ni el soldado los que robaron
o hundieron mis mercancías.
Otro ejército me atacó
en las niñas de los ojos de mi niña
¡Qué vencedoras son tus pupilas!

miércoles, 7 de mayo de 2014

El Espejo


Este espejo que ha pasado
 años de años
Colgado de un oxidado clavo
                       en el grueso adobe
encaró los rostros
                                               de varias generaciones
cuántas veces nos asomamos a él
para   vernos la garganta irritada
y sacarle la lengua como
 un ahorcado que se burla
de sí mismo
en una obra de teatro
donde espanta las pupilas
al saber que no padecemos de nada…
los molares careados
para hacernos el nudo de la corbata
para peinarnos  con el partido en medio
el partido de lado
el copete
            del engominado a la brillantina  la gelatina…

El espejo nos ha devuelto el rostro
Día
 a
                                    día
las patas de gallina
                                   el ojo embolsado
las primeras paperas.

Yendo y volviendo el rostro
Ahora
Esta tabla de cristal tantas veces
remozada de mercurio
Enmarcada  por algún ebanista criollo
Se desprende de la pared
Y viene trémula
Y se acerca varias veces a la nariz
En busca de un débil aliento
                        un vaho en postrero esfuerzo
  ya no se opaca el rectángulo
Y deja entrever  cómo se recobra  el rostro
Y todos nos volvemos a ver
La muerte como la vida
 retorna el aire familiar,
            los parecidos,
 las comisura de los labios
Las arrugas de la frente sin tensión
Los pómulos fijos
El seño relajado
La palidez que nunca habíamos visto
La eterna faz como desde dentro iluminada.





Masaya, 7 de enero de 1984.

martes, 6 de mayo de 2014

Diurno de las catedrales en penumbras

Hay ciertas horas que el sol relumbra contra las torres
                                   Y las lajas cagadas de palomas 
mientras  el interior de las catedrales es la penumbra
Sin nadie / en la nada / Sin un alma / ni siquiera la mía
que anda ensayando desalmalse /
ni una campana ni una campanada
ni el engranaje de un relojón
que mueve al mazo que da las horas
ni un turista mirando hacia las cúpulas
Colgado de su cámara fotográfica
 y con una barba de tres días
 cara de imbécil que perturba
Catedrales desiertas en el  chisporroteo final de alguna vela
Como un hueco de enorme altura y de mayor profundidad
 la boca abierta de Dios el día que se le ocurrió amanecer muerto...

Doña Isabel la Católica se mandó construir la Capilla de Granada
Tan sólo para obligar a don Fernando que durmiera con ella
Hasta después de muerto bajo una luz escasa que filtra la reja del crucero.
Doce años antes se la pasó el rey de vacaciones conyugales
Con sus 40 concubinas reales de Santa Fe.

Pero había soportado a doña Isabel
Sin cambiarse de saya durante la guerra de reconquista
Y la expulsión de los moros del Albaicín
Y de las Alhambra hecha de luna, que a la luz lunar,
Más que la luna era de blanca.

Un mausoleo familiar: yerno e hija, don Felipe "El Hermoso"
inflamado por el veneno
 y doña Juana
--declarada Loca por Roja, por Comunera…
en vez de mujer insegura, celosa.

En la bóveda gótica de la catedral de Pamplona
También unos reyes  de Navarra tienen años  de estirarse.

Las llamas de las velas reflejadas en dos pómulos
Dan el toque de fuego, de carne o cera al mármol o alabastro.
Se fue pudriendo la carne primero, después
Los huesos se fueron deshaciendo,
                                                           Antes
Que llegara el otro cuerpo compañero.
Parajes yacentes desde hace siglos, juntas por fin.
Unidas no por el amor que quizás en algún momento
Se sintiera, sino por la muerte
                                                           Como en la vida:
Tantos cuerpos como muertos junto a otros cuerpos…
Como si la muerte fuera más eterna y fuerte que el amor.
Dormir todas las noches de la muerte que son más que las
                                                           De la vida
Junto al cuerpo que un instante solo tocó el amor.
Como si la muerte perpetua lo que pretendiendo eterno
                                                           Destruye el mismo amor.
Como si la muerte hiciera verdad el amor.
Nadie, ni los vivos ni muertos sabrían responder.
Son testigos el león echado
Y el perro aullando para siempre a los pies de amantes yacentes.

Granada / Pamplona / Madrid.

Mayo de 1987

domingo, 4 de mayo de 2014

HOROSCOPO DISEÑADO POR FERNANDO PESSOA

60 años antes de mi nacimiento
 mi madre, mi padre y yo nos perdimos en Coímbra,
Pero aparecimos en Lisboa, junto al Tajo

Mi madre que rechaza toda quiromancia,
Magia negra o blanca,
el tarot con sus cartas la Sacerdotisa, El juicio Final
y La Rueda de la Fortuna
y toda su descendencia  diabólica
fue capaz de llevarnos  hasta la Calle Coelho de Rocha.

Henriqueta,
hermana de la persona que buscábamos
                                                         abrió la puerta
Y nos invitó a sentarnos en el pequeño salón
lleno de todos los ceniceros de los bares de Portugal
                                                                       pequeños volcanes
Humeantes las colillas de tabaco,
diminutas fumarolas,
 Como mínimas erupciones…

Una señora se movía en la cocina.

Minutos después salió el sr Fernando Pessoa 
                                                           Como de un bostezo
Vestido de funeral, solapas y  sombrero negro de fieltro,
espejuelos redondos
Y todo el perfil agudo  terminando
 en un vértice que era boca u hocico
de animalito que no pasaba de cinco años
Y bigote como moscón hirsuto.

--Voy a parir una criatura
Y me angustia su existencia
Me recomendaron venir a donde vd.

--Será varón y por los meses de gestación, Leo
Decía con una voz  más débil que su tos débil.
audible  para mí con la interferencia del líquido amniótico.

--Seré el mito que es la nada que es todo.
                                                            tosió sin fuerza.

Este mismo sol que abre los cielos de Portugal
Es falso y mudo,
El cuerpo entero de Dios,
                        Vivo y crucificado.

Este niño que aquí atracó en la “Oda Marítima”,
Por no ser,
existirá
Y su vida que puede ser larga o corta
Vino sin vivir pero nos creó.
y yo escuchaba el rumor, el  oleaje,
 la reventazón  contra el vientre de mi madre,
las pompas de la espuma que desaparecían apenas abrían su boca
las  a a a a a saltaban entre las c y se cruzaban con las w w w
ahahah     x y z

No le importaran los denarios…

Quien se asome  a su pecho hallará una cálida habitación para indigentes  y putas viejas

En materia de mujeres será un bribón
Se hará el tímido,
No sabrá que decirles,
Pero las amará
En él el amor será una locura más
Y quizá alguna vez será correspondido:
Un Boticcelli pálida, invisible…
Una morena  llena de acné que no vivirá mucho
Una muchacha de gafas y labios carnosos
Una esposa que lo detestará
Otro un cuerpo tallado y sólido, pero sensual y sexual
será como  una tumba deliciosa

Tenderá a las letras, la poesía, la novela
de aquí el mito,
Por eso se llamará Julio o Ulises,
Se le verá como loco y se le descreerá todo.

La lectura del naipe, las tres tiradas llegan  a su final,
 se esfuman en la realidad,
Mientras  abajo, en los cafés, en el bar, en las calles
coches de los años 20, no son nada

Como morir  un día de tantos, no es nada.

 El día antes de la intervención quirúrgica
 antes de acomodar la almohada y cubrirme con la sábana
Pregunte
 --Qué ocurrirá mañana,
qué sucederá mañana?”

Mientras los altísimos cipreses que se divisaban por las ventanas
del sanatorio de  Lisboa
 azota el viento, los hincha el viento como velas verdes que se van,
bogando, bogando, bogando por el alba del mar.





 Masaya, 10 de agosto de  2012

viernes, 25 de enero de 2013

Hermano Prodigo

Mementos de vivos y difuntos (2008)
Para Juan Carlos
...En quien, no obstante, te habrías podido reconocer porque es en todo semejante a ti.
—No, no la semejanza entre nosotros es más profunda.
—Hermano mío: yo soy el mismo que tú eras al partir.
—¿No lo has comprendido? Tú mismo, ¿no me das valor para partir?
—Vamos: bésame, hermano mío; llevas contigo mis esperanzas. Sé fuerte. Olvídanos,  olvídame. Si pudieras no regresar.
André Gide

Primo hermano, más bien, hermano: revives en ti mis años,  y en mi madre que casi es la tuya, el gozo y la esperanza que fui, yo, que ya soy declarado un caso perdido. Porque  según los tuyos y míos no sirvo para nada; los poetas son vagos, ebrios, se mueren de hambre... Más tarde  comprenderás esto que te digo, cuando escuches la plástica  de los viejos.  Ahora que soy mi ausencia, ahora que soy ceguedad de aquella nuestra casa, ten pupilas para los narcisos cabeceando en los vientos de febrero, si quiera acaricia el lomo de mis libros, es pellejo grabado con fierro, títulos y nombres. Y se tú el único que me veas atizando, como arrullo maligno o silbo temeroso de ser sorprendido, para que te quemes, Brasa de vida, en eso que yo no sé, pero que eres. La libertad te arrase, te deje como hombre sin raza, capaz de darle de cachetadas al mundo. Allí están  las chispas, mete tus manos al fuego. 


México, D.F., marzo de 1973