domingo, 4 de mayo de 2014

HOROSCOPO DISEÑADO POR FERNANDO PESSOA

60 años antes de mi nacimiento
 mi madre, mi padre y yo nos perdimos en Coímbra,
Pero aparecimos en Lisboa, junto al Tajo

Mi madre que rechaza toda quiromancia,
Magia negra o blanca,
el tarot con sus cartas la Sacerdotisa, El juicio Final
y La Rueda de la Fortuna
y toda su descendencia  diabólica
fue capaz de llevarnos  hasta la Calle Coelho de Rocha.

Henriqueta,
hermana de la persona que buscábamos
                                                         abrió la puerta
Y nos invitó a sentarnos en el pequeño salón
lleno de todos los ceniceros de los bares de Portugal
                                                                       pequeños volcanes
Humeantes las colillas de tabaco,
diminutas fumarolas,
 Como mínimas erupciones…

Una señora se movía en la cocina.

Minutos después salió el sr Fernando Pessoa 
                                                           Como de un bostezo
Vestido de funeral, solapas y  sombrero negro de fieltro,
espejuelos redondos
Y todo el perfil agudo  terminando
 en un vértice que era boca u hocico
de animalito que no pasaba de cinco años
Y bigote como moscón hirsuto.

--Voy a parir una criatura
Y me angustia su existencia
Me recomendaron venir a donde vd.

--Será varón y por los meses de gestación, Leo
Decía con una voz  más débil que su tos débil.
audible  para mí con la interferencia del líquido amniótico.

--Seré el mito que es la nada que es todo.
                                                            tosió sin fuerza.

Este mismo sol que abre los cielos de Portugal
Es falso y mudo,
El cuerpo entero de Dios,
                        Vivo y crucificado.

Este niño que aquí atracó en la “Oda Marítima”,
Por no ser,
existirá
Y su vida que puede ser larga o corta
Vino sin vivir pero nos creó.
y yo escuchaba el rumor, el  oleaje,
 la reventazón  contra el vientre de mi madre,
las pompas de la espuma que desaparecían apenas abrían su boca
las  a a a a a saltaban entre las c y se cruzaban con las w w w
ahahah     x y z

No le importaran los denarios…

Quien se asome  a su pecho hallará una cálida habitación para indigentes  y putas viejas

En materia de mujeres será un bribón
Se hará el tímido,
No sabrá que decirles,
Pero las amará
En él el amor será una locura más
Y quizá alguna vez será correspondido:
Un Boticcelli pálida, invisible…
Una morena  llena de acné que no vivirá mucho
Una muchacha de gafas y labios carnosos
Una esposa que lo detestará
Otro un cuerpo tallado y sólido, pero sensual y sexual
será como  una tumba deliciosa

Tenderá a las letras, la poesía, la novela
de aquí el mito,
Por eso se llamará Julio o Ulises,
Se le verá como loco y se le descreerá todo.

La lectura del naipe, las tres tiradas llegan  a su final,
 se esfuman en la realidad,
Mientras  abajo, en los cafés, en el bar, en las calles
coches de los años 20, no son nada

Como morir  un día de tantos, no es nada.

 El día antes de la intervención quirúrgica
 antes de acomodar la almohada y cubrirme con la sábana
Pregunte
 --Qué ocurrirá mañana,
qué sucederá mañana?”

Mientras los altísimos cipreses que se divisaban por las ventanas
del sanatorio de  Lisboa
 azota el viento, los hincha el viento como velas verdes que se van,
bogando, bogando, bogando por el alba del mar.





 Masaya, 10 de agosto de  2012

viernes, 25 de enero de 2013

Hermano Prodigo

Mementos de vivos y difuntos (2008)
Para Juan Carlos
...En quien, no obstante, te habrías podido reconocer porque es en todo semejante a ti.
—No, no la semejanza entre nosotros es más profunda.
—Hermano mío: yo soy el mismo que tú eras al partir.
—¿No lo has comprendido? Tú mismo, ¿no me das valor para partir?
—Vamos: bésame, hermano mío; llevas contigo mis esperanzas. Sé fuerte. Olvídanos,  olvídame. Si pudieras no regresar.
André Gide

Primo hermano, más bien, hermano: revives en ti mis años,  y en mi madre que casi es la tuya, el gozo y la esperanza que fui, yo, que ya soy declarado un caso perdido. Porque  según los tuyos y míos no sirvo para nada; los poetas son vagos, ebrios, se mueren de hambre... Más tarde  comprenderás esto que te digo, cuando escuches la plástica  de los viejos.  Ahora que soy mi ausencia, ahora que soy ceguedad de aquella nuestra casa, ten pupilas para los narcisos cabeceando en los vientos de febrero, si quiera acaricia el lomo de mis libros, es pellejo grabado con fierro, títulos y nombres. Y se tú el único que me veas atizando, como arrullo maligno o silbo temeroso de ser sorprendido, para que te quemes, Brasa de vida, en eso que yo no sé, pero que eres. La libertad te arrase, te deje como hombre sin raza, capaz de darle de cachetadas al mundo. Allí están  las chispas, mete tus manos al fuego. 


México, D.F., marzo de 1973

jueves, 24 de enero de 2013

miércoles, 23 de enero de 2013

Se presenta el pajaritero


1

Yo soy mi casaca tirada al basurero por el insolente Cabildo Real,
yo soy mi sombrero de palma cuajado de malinches,
yo soy mi máscara   de madera: tres rayas incisas en cada mejilla,
   boca    jalada, mentón muy salido, nariz chata y debajo
 de los ojos un par de hendijas.
En los hombros me echo un cusuco muerto,
sobre el pecho me tercio una iguana cargada de huevos
y en la espalda me cruzo un garrobo tieso
Entonces yo ya no soy el ser que era
  sino el Pajaritero, El Viejo que no sabe nada
  o ha olvidado todo.
Pero que por obra y gracia del baile y del habla,
recobra la más perdida memoria. Sabe hasta lo que ignora,
suelta la lengua a contar y cantar sola...
(Ya como Pajaritero, antes de guiar a la cuadrilla de bailantes,
antes de comenzar la danza,
vuelvo a mi calidad de hombre levantándome la máscara
y me bebo a los teotes:
una jícara de chicha fuerte,
otra jícara de chicha de maíz fermentado,
otra toma de chicha fresca.
Una calavera de gato...
Así es como descienden los dioses /
así se me acuerpan los dioses /
así me entiendo con los dioses 
así me asiste y protege el Santo.
así distingo las 400 voces
del zenzontle y las de los otros pájaros
que poseen tantas como plumas
  Cuerpo para el vuelo / cuerpo de su canto.
La vida de los pájaros es vuelo que se abre,
en órbitas, rutas, ondas, vaivenes sobre el aire.
Todo en ellos es una aspiración de altura:
   Hasta los tonos más dulces y altos.
Flores con plumas, con picos, con alas, llaman al agua /
se quedan viendo al sol y a su ronda de estrellas
   te divisan desde lejos
Desde arriba y anuncian tu llegada: revolotean, cantan y perfuman,
 y casi de ellas no sobrevive nada).