Ivan Uriarte
III
Materia
Jubilosa es el poemario que corresponde al proceso histórico en el
que se gesta y produce: últimos años de la Insurrección e inicios de la
Revolución sandinista. Ubicándolo 3 décadas después, y sopesando los
textos escritos y publicados en ese mismo periodo, que va de los
poemas de Ricardo Morales Avilés a los de Leonel Rugama y Ernesto
Cardenal, Materia Jubilosa se mantiene excepcionalmente como un poemario
denso, coherente y consistente con su temática histórico social
abordada. Para decirlo de algún modo, complementa y rebasa a lo escrito
por Cardenal sobre la materia, ya que si “Hora Cero” aparece como un
poema fundador de la gesta sandinista,”Ronda Tribal para el nacimiento
de Sandino” , poema inaugural de este excepcional libro, se apareja
con aquel. Y las demás secciones que componen Materia Jubilosa, ” Estado
Mayor o friso de los hombres de Sandino”, “Relacion de la lucha y
matanza de Monimbo,” “Epitafios” y “Carga cerrada”, la complementan y
rebasan temáticamente. Hay en estos poemas de Julio un tratamiento más
directo de la lucha heroica llevada a cabo contra la dictadura
somocista, que vincula ambos momentos históricos: el de Sandino y su
estado mayor eternizado en el tiempo de la historia, señalados con
pronombres determinantes que los ubican en sus puestos de combate, con
la “Lucha y matanza de Monimbo”, con los héroes del sandinismo
emergente que al caer van dejando rastros de sangre gloriosa( “
Epitafios”) a lo largo del camino. Y esa lucha, expresada a través de
las secciones “Epitafios” y “Carga cerrada” son vivos testimonios en
primera persona, en su mayoría, pero primera persona en la que se
involucra el poeta mismo, al evocar a algún amigo caído en la lucha, el
que por un lapsus cotidiano ha olvidado,y lo trae a su memoria como si
en verdad fuera, hubiera sido, seguiría siendo su compañero de
labores. Desde su oficina le envía el “Primer memorándum de la mañana”:
A : Armando Talavera
De: Julio Valle-Castillo
Fecha: Marzo o abril de Nicaragua
ANO DE LA DEFENSA Y LA PRODUCCION
ASUNTO: decirte, hermanó, que ahora que venía
Hacia mi trabajo a ocupar mi puesto
Y acaso a llenar en algo el tuyo, me acordé de vos con un gran alegría:
Los tragos, el “Salón Azteca “, l;os pleitos,
Los tragos.
No
es posible dejar de referirse a un poema como “Ronda tribal para el
nacimiento de Sandino”, poema-teatral, concebido como tragedia griega a
escenificarse con todos los ingredientes del mestizaje y secuelas
esotérico culturales de nuestros pueblos indígenas del altiplano. El
coro ( de las madres y de las mujeres ) funciona reforzando la voz
secuencial narrativa que relaciona los hechos relativos al nacimiento
del héroe, incluyendo en el libreto un “dictado” y un “solo” de la
Comadrona. Tanto la Comadrona como las madres son las artífices que
vislumbrando que no se trata de un nacimiento común y corriente,
ritualizan su venida, preparan a la madre para que pueda felizmente
confrontar el momento, y dar luz, entre sahumerios e invocaciones a los
dioses ancestrales, al guerrero destinado a liberar a su pueblo, y
nacido en el lugar predestinado para ello: “Y si se nace en Niquinohomo:
Neck, guerrero, Nahome, valle, Valle de los guerreros”. Si Cardenal en
Hora Cero deconstruye el mito iluminatorio del héroe al ascender el
Cerro del Común, Julio deconstruye igualmente las etapas míticas de ese
nacimiento, que obedece, en su concepción, a las formas primarias del
barro en manos de alfarero:
…corren
Las mujeres de San Juan de los Platos,
De San Juan de Oriente.
Y la rondan, danzan circularmente
Y con secretos giran a su criatura,
Le dan vueltas, forma, rostro, sexo:
Moldean a la criatura desde el vientre,
Como los alfareros que todo lo saben
Y todo lo pueden con sus hábiles manos;
Como los alfareros que a torno o pulso
Puro hacen porongas, tinajas, tinajones,
Boca, dioses, voces, platos, incensarios
Perfectos, porque el Alfarero se esmera en su trabajo.
Se
trata de un pueblo donde el protagonismo lo tienen las mujeres y los
hombres quedan relegados a las sombras, hasta que nace el guerrero, con
cuyo monólogo concluye el poema, para abrirse a la gesta para la que
está destinado:
…yo que soy hijo de esta tierra
Soy toda esta tierra en pie de guerra;
Mi pecho ymi grito de combate
Los gritos de los guerreros
Y los pechos de los guerreros
Son molejón donde se afilan las furias.
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